Millonarios dejó escapar la victoria en Armenia en los últimos minutos.
Los primeros 45 minutos fueron tan calmados que por momentos parecía un duelo entre dos equipos clasificados, que se conformaban con darle trámite al balón. Ambos equipos olvidaron la urgencia de sus angustiosos presentes.
Mientras los locales trataban de sacarle provecho a la velocidad de sus ágiles delanteros, quienes se deslizaban con maestría sobre un césped anegado por un fuerte aguacero, los embajadores se apoderaban del esférico con rápidos toques entre Candelo y Vásquez.
En la etapa complementaria los dirigidos por 'Pecoso' Castro fueron más inquietos y encaradores, pero ineficientes. Una y otra vez los 'cuyabros' inspiraron con escaramuzas, pero fueron muy leves como para alcanzar a mover las redes azules.
Otra historia la escribió Millonarios. Cristian Peña sucumbió ante la marca de un hombre 'embajador' y no atinó en el despeje, lo que le permitió al goleador Humberto Osorio Botello entrar por la mitad y definir, con la tranquilidad de tardes anteriores, para sumar su décima anotación y dibujar una sonrisa.
Corría el minuto 11 y la visita no quería saber más del partido. Despeje desesperado, Humberto Osorio retrasado más de 40 metros y la inclusión de Elkin Blanco por Máyer Candelo para fortalecer la muralla defensiva fueron los intentos del técnico Richard Páez para salvar el botín.
Pero en el minuto 34 la inspiración 'milagrosa' tomó forma cuando Olmes García dominó un balón y con un enganche majestuoso se quitó la marca y remató abajo, al único lugar donde no podía llegar el arquero Nelson Ramos, para decretar la paridad.
El gol fue un grito de batalla. Los quindianos, heridos en su orgullo y creyentes de su poder, salieron en busca de la victoria. Pero el destino tenía otros planes.
A tres minutos para el final, Luis Mosquera centró medido para que el recién ingresado Erick Moreno, con un toque de tacón, venciera a Otero, quien apenas vio el balón cuando ya viajaba hacia abajo por la red.
Un minuto después, cuando los capitalinos sentían un fresco en sus caras tras recuperar los tres puntos, Quindío logró nuevamente emparejar las acciones.
Hilton Murillo habilitó a su hermano, Aldaír, para que este emergiera entre los centrales 'albiazules' y con un cabezazo marcara el segundo. El más pequeño se erigió como gigante y le ganó el salto a los espigados zagueros para el delirio 'cuyabro'.
No hubo tiempo para más. El empate acabó con cualquier sueño 'cafetero' de clasificar, aunque el punto le permitió escalar un puesto en la tabla de posiciones. Quindío es 14 con 14 unidades.
Para Millonarios, la paridad es una piedra más en el áspero camino hacia la clasificación y otra vez lamenta la voracidad de los últimos minutos de juego, en los que ha dejado escapar puntos vitales.
LO BUENO LO MALO Y LO FEO
BUENO: Bueno el segundo tiempo del partido, ya que el primero fue un sueño total. Bueno Botello, el goleador de la Liga se hizo presente con un gol que puso a soñar a toda la hinchada. Bueno el golazo de Eric Moreno, fue un verdadero golazo, pero Quindío no lo dejo celebrar como se debía gracias a ese gol en los últimos minutos.
MALO: Malo Millonarios en el primer tiempo, en serio se quiere clasificar? entonces por qué no salio desde el primer minuto a buscar el partido. Se vio un partido de 2 equipos resignados, de 2 equipos eliminados y Millonarios se jugaba su clasificación, ya que por fútbol no se puede ganar al menos que se gane a punta de ganas.
FEO: No hubo nada feo en el empate de equipos eliminados: Quindío 2-2 Millonarios.
@NOTICIASMILLOS
Los primeros 45 minutos fueron tan calmados que por momentos parecía un duelo entre dos equipos clasificados, que se conformaban con darle trámite al balón. Ambos equipos olvidaron la urgencia de sus angustiosos presentes.
Mientras los locales trataban de sacarle provecho a la velocidad de sus ágiles delanteros, quienes se deslizaban con maestría sobre un césped anegado por un fuerte aguacero, los embajadores se apoderaban del esférico con rápidos toques entre Candelo y Vásquez.
En la etapa complementaria los dirigidos por 'Pecoso' Castro fueron más inquietos y encaradores, pero ineficientes. Una y otra vez los 'cuyabros' inspiraron con escaramuzas, pero fueron muy leves como para alcanzar a mover las redes azules.
Otra historia la escribió Millonarios. Cristian Peña sucumbió ante la marca de un hombre 'embajador' y no atinó en el despeje, lo que le permitió al goleador Humberto Osorio Botello entrar por la mitad y definir, con la tranquilidad de tardes anteriores, para sumar su décima anotación y dibujar una sonrisa.
Corría el minuto 11 y la visita no quería saber más del partido. Despeje desesperado, Humberto Osorio retrasado más de 40 metros y la inclusión de Elkin Blanco por Máyer Candelo para fortalecer la muralla defensiva fueron los intentos del técnico Richard Páez para salvar el botín.
Pero en el minuto 34 la inspiración 'milagrosa' tomó forma cuando Olmes García dominó un balón y con un enganche majestuoso se quitó la marca y remató abajo, al único lugar donde no podía llegar el arquero Nelson Ramos, para decretar la paridad.
El gol fue un grito de batalla. Los quindianos, heridos en su orgullo y creyentes de su poder, salieron en busca de la victoria. Pero el destino tenía otros planes.
A tres minutos para el final, Luis Mosquera centró medido para que el recién ingresado Erick Moreno, con un toque de tacón, venciera a Otero, quien apenas vio el balón cuando ya viajaba hacia abajo por la red.
Un minuto después, cuando los capitalinos sentían un fresco en sus caras tras recuperar los tres puntos, Quindío logró nuevamente emparejar las acciones.
Hilton Murillo habilitó a su hermano, Aldaír, para que este emergiera entre los centrales 'albiazules' y con un cabezazo marcara el segundo. El más pequeño se erigió como gigante y le ganó el salto a los espigados zagueros para el delirio 'cuyabro'.
No hubo tiempo para más. El empate acabó con cualquier sueño 'cafetero' de clasificar, aunque el punto le permitió escalar un puesto en la tabla de posiciones. Quindío es 14 con 14 unidades.
Para Millonarios, la paridad es una piedra más en el áspero camino hacia la clasificación y otra vez lamenta la voracidad de los últimos minutos de juego, en los que ha dejado escapar puntos vitales.
LO BUENO LO MALO Y LO FEO
BUENO: Bueno el segundo tiempo del partido, ya que el primero fue un sueño total. Bueno Botello, el goleador de la Liga se hizo presente con un gol que puso a soñar a toda la hinchada. Bueno el golazo de Eric Moreno, fue un verdadero golazo, pero Quindío no lo dejo celebrar como se debía gracias a ese gol en los últimos minutos.
MALO: Malo Millonarios en el primer tiempo, en serio se quiere clasificar? entonces por qué no salio desde el primer minuto a buscar el partido. Se vio un partido de 2 equipos resignados, de 2 equipos eliminados y Millonarios se jugaba su clasificación, ya que por fútbol no se puede ganar al menos que se gane a punta de ganas.
FEO: No hubo nada feo en el empate de equipos eliminados: Quindío 2-2 Millonarios.
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