Crónica: Preocupados pero convencidos

Crónica de Yomaira, qué nos dice que ya puede morir en paz luego de ver campeón a Millonarios. En Noticias Millos publicamos el sentimiento de la hinchada más veces campeona.

-CRÓNICA

Bueno todo empezó desde el día que se jugo el partido de ida en Medellín, ahí en ese momento empezó mi sufrimiento las manos me temblaban, sudaba frió, no podía estarme un solo segundo quieta,solo esperaba que Millonarios anotara un gol, pero no se dio,  hubo muchas posibilidades y ninguna anotación, hasta que sonó el pitaos final.

Los  primeros 90 minutos de la gran final terminaron, claro esta mi sufrimiento seguía no podía dormir anhelaba que llegara el gran día, no hacia si no pensar como iba a celebrar si ganábamos la 14 o si perdíamos que iría a hacer, nada era seguro era un partido incierto.

Eran las 9:30am de ese día con mis hermanos y unos amigos empezamos a colocar banderas fuera de la casa y unas cuantas bombitas, azules, blancas, amarillas y rojas que son los colores de Millonarios y de Bogotá, todos emocionados alistando el TV, la cerveza, pólvora y sobretodo las ganas y fuerza para que todo fuera perfecto.

Empezó el partido todos con caras de preocupación pero a la vez convencidos de que esto era de nosotros el fútbol el incierto y ese era nuestro miedo hasta que llego el gol de Millonarios, sentí que la casa se caía  gritamos, hasta le cantábamos al televisor de que si se podía, un par de cumbias cositas así para hacer algo ameno el momento, ya teníamos la mitad de la estrella 14, las caras cambiaron ya todos eramos felices, hasta brindamos por el autor del Gol "Cosme" el que nos puso a sonar por un par de minutos.

Llego el gol de Medellín por un pequeño error de delgado, pero nada, la fe no se perdía todos con las manos empuñadas pidiéndole a Dios que nos regalara otro gol para parar con tantos anos de  espera,y obtener la tan esquiva 14.

Terminaron los 90 minutos del partido de vuelta empate 1-1, nada que hacer llegamos a los penales, el sufrimiento era mucho mas grande, la preocupación crecía,las lagrimas se me salían y yo  decía "Dios no puede ser solo ilusiones ya regálame esa estrella, que quiero ver por primera vez a mi equipo campeón" sin embargo las lagrimas seguían saliendo no paraban el sudor frió por mi cuerpo y los pies temblando tanto que no me podía estar de pie, empiezan los penales todo normal, cuando el jugador de Medellín estrella el balón en el palo, volví a sentir esa mitad de la estrella en mi camiseta, siguen los lanzamientos, solo era hacer entrar ese balón al arco para  ser campeones, llega el lanzamiento de O. Vásquez el jugador de Millonarios, hace un cobro flojo sin ganas que es atajado por el arquero de Medellín mis ilusiones se caían nuevamente no lo podía creer la 14 nuevamente se nos iba, nuevamente estábamos en unos penales q yo pensaba q era solo suerte, el q fallara perdía la posibilidad de colocar otra estrella mas  a su camiseta.

Llega el momento del cobro de delgado, mi corazón latía tan rápido los nervios se apoderaron de mi, tanto que de rodillas y con la cabeza inclinada hacia abajo no fui capaz de ver el cobro, solo esperaba a q mis amigos y hermanos gritaran Gol, efectivamente Delgado cobra con gran seguridad y hace la anotación, ya era un poco mas tranquilo ese momento llega el cobro de Medellín, Delgado en su portería mirando fijamente ese balón, y nosotros mirando fijamente la pantalla, suena el pito y Delgado con su mano derecha le quita el rumbo de gol al balón.

Ya eramos campeones, los mas veces campeones la tan esquiva 14 ya estaba en nuestras manos, las lagrimas de felicidad eran tantas, las caras eran de alegrías y todos con una sola voz diciendo somos los mas veces campeones.

La fiesta empieza, unos cuantos juegos pirotécnicos, harina y agua, salio la gente de las demás casas y empezamos a dar nuestra propia vuelta olímpica por las calles, los carros pitaban, la gente gritaba por las ventanas, en los buses todos esa noche sentíamos con un solo corazón.

Llegaron las 11:30pm ya la fiesta se había acabado, pues muchos teníamos que madrugar a trabajar, me acosté en mi cama con mi camiseta totalmente sucia de harina,agua y hasta huevo tenia eso, cogí mi bandera  me arrope con ella y las lagrimas seguían saliendo de mis ojos, la felicidad era inexplicable  y las ultimas palabras que dije antes de dormirme fueron "Gracias Dios, me diste el regalo de navidad por adelantado", ahora si puedo morir en paz.

Cortesía: Yomaira Castañeda.

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